
Un encuentro de debate militante que afianza la horizontalidad: Conferencia confederal de militantes
Los pasados 14 y 15 de junio se materializó el acuerdo para la realización de un debate general abierto a toda la afiliación de los territorios que conforman nuestra confederación anarcosindicalista.
Esta Conferencia de Militantes recogió conclusiones muy interesantes y pertinentes partiendo de las ponencias presentadas y a través de las argumentaciones, opiniones y debates de lxs presentes, sobre temáticas que nos acercaron trasversalmente a las razones de la progresiva desarticulación social y obrera actual que conducen al inmovilismo o al posibilismo.
Desde esta influencia trasversal ineludible, se desarrollaron otras temáticas de carácter más interno, donde los debates apuntaban a que la organización asuma estructuralmente problemáticas paralelas a la lucha sindical por su relación con el salario, como son la vivienda, los servicios públicos o el encarecimiento de lo básico, desde nuestros principios críticos a la gestión reformista estatalista, introduciendo el referente revolucionario y autogestionario. También se apuntó a la presencia o iniciativa militante en otros espacios de resistencia y lucha como el antimilitarista, antifascista o ecologista, acercando la práctica antijerárquica, antiautoritaria y asamblearia a estos movimientos monopolizados por el reformismo.
La realidad de la crisis de militancia en todos los movimientos sociales es mucho más sangrante en nuestra
organización, ya que a diferencia de todo lo demás, el anarcosindicalismo se organiza desde la autogestión y la autocapacitación voluntaria y no asalariada, siendo la CNT-AIT la única organización de alcance estatal que mantiene este principio contra viento y marea, y por tanto la única organización que se puede denominar anarcosindicalista… En este sentido, el debate indicó la necesidad de adaptar la estructura orgánica a la realidad militante de algún modo. Sin embargo, también se apuntó al riesgo de perder participación orgánica, cohesión territorial o una praxis organizadora que nos entrena para algo mayor, si son las circunstancias o la funcionalidad lo que nos empuja a modificar la estructura, y no los principios, tácticas y finalidades.
Y para seguir manteniendo esta estructura realmente horizontal, el paso de afiliación a militancia es
fundamental. Buscar fórmulas dentro de los sindicatos que puedan facilitar este paso, además de incorporar nueva afiliación, es una labor por desarrollar. La actividad cultural obrera, más calle, o el sindicalismo desde el sindicato ante el creciente precariado, son algunos de los apuntes que dejó el debate. Además, los sindicatos deben, en la práctica, ser espacios de cohesión según el ideal anarquista, y no dar por hecho lo teórico por estar donde estamos, sino practicarlo atendiendo la igualdad y el antipatriarcado en la praxis diaria es lo más importante para la militancia femenina, para desde ahí poder desarrollar un anarcofeminismo pleno desde los sindicatos.
Sin duda, la principal conclusión es la necesidad de realizar más conferencias y más encuentros militantes, ya que los debates fuera de las cajas de resonancia que a veces son los sindicatos ayudan mucho a entender lo que ocurre en otros territorios, preparándonos mejor para la consecución de acuerdos, que es lo que nos diferencia como anarcosindicalistas en la toma de decisiones, frente a la imposición sistemática del voto de mayorías, que es lo que practican todas las demás organizaciones, incluyendo a la CIT (cnt), organización infame, que no podía faltar en el debate tras su traición y continua agresión a nuestro colectivo a través de medios estatales como la justicia burguesa, y capitalistas como están siendo las inmatriculaciones de los locales, el primero la sede de la Federación Local de Madrid donde se ha realizado esta conferencia de militantes.
Somos la CNT-AIT, única heredera de la praxis anarcosindicalista en este país, y ningún juez puede borrar esa realidad, porque una organización se define por lo que hace y sobre todo por como lo hace.
Viva la CNT-AIT. Y que reviva el anarcosindicalismo. Unión, acción y autogestión.