¡Victoria! Los trabajadores de Sri Lanka ganan su pulso contra la multinacional Ansell

¡Victoria! Los trabajadores de Sri Lanka ganan su pulso contra la multinacional Ansell

 

Tras casi diez años de lucha por la justicia, los trabajadores de Ansell en Sri Lanka, despedidos por intentar organizarse sindicalmente en su puesto de trabajo, han obtenido todo cuanto pedían en compensación por sus despididos. He aquí otro ejemplo del poder de la solidaridad internacional que podemos ejercer las y los trabajadores.En octubre de 2013, 11 miembros del sindicato fueron despedidos injustamente por organizarse y hacer labor sindical en sus puestos de trabajo en la fábrica de Ansell en Sri Lanka. Ansell es una multinacional con sede en Australia especializada en productos de caucho.Los delegados sindicales persiguieron a Ansell hasta llevar a la compañía ante los tribunales de Sri Lanka sin éxito. El 8 de octubre de 2015, en solidaridad, sindicalistas australianos de TCFUA, AMWU y CFMEU intervinieron en la asamblea de accionistas de Ansell, pero sin éxito. Unos 50 activistas sindicales de Melbourne se manifestaron en apoyo a la sede mundial de Ansell en Richmond, Victoria.Aunque los tribunales de Sri Lanka fallaron a favor de los 11 trabajadores despedidos, la empresa Ansell recurrió la sentencia y el asunto siguió arrastrándose. Los 11 trabajadores despedidos decidieron seguir luchando y, al verse abandonados por el sindicato en cuyo nombre intentaban organizarse, buscaron ayuda donde pudieron encontrarla. Se pusieron en contacto con numerosos sindicatos y organizaciones de trabajadores de todo el mundo.En febrero de 2021, el Secretario General de la Subsecretaría de Asia Pacífico de la Asociación Internacional de las y los Trabajadores (AIT) recibió una comunicación de los 11 trabajadores despedidos exponiendo su situación. El Secretario General remitió la información al afiliado de la ASF AIT en Melbourne Norte. Se abrió una comunicación directa entre los 11 trabajadores despedidos y ASF Melbourne Norte, que decidió apoyar a los 11 trabajadores despedidos en sus esfuerzos por conseguir justicia.El sindicato australiano ASF AIT organizó una campaña de piquetes en la sede mundial de Ansell en Melbourne. Las afiliadas a la AIT de todo el mundo se involucraron repetidas veces en campañas de envíos de faxes, llamadas telefónicas y envío de correos electrónicos de protesta a Ansell. Éstas campañas y denuncias internacionales terminaron por desconcertar completamente a la compañía.La ASF Melbourne Norte cooperó con Australia Asia Worker Links en acciones de protesta contra Ansell. Así mismo, ASF recibió apoyo de Workers Solidarity Alliance (EEUU), afiliada estadounidense de la AIT y de la CNT-AIT Francia. Dicha cooperación consistió en la investigación, recopilación de datos y reconocimiento de la situación para la preparación y puesta en marcha de una expansión internacional de la campaña de solidaridad.En diciembre de 2022, como consecuencia directa de esta campaña, la dirección de Ansell se puso en busca de una solución, intentando contactar con los 11 trabajadores despedidos. Los trabajadores reiteraron sus reivindicaciones, tal como se expusieron en el tribunal laboral. Ansell consiguió retrasar los procedimientos judiciales apelando las decisiones e indicó que estaba dispuesta a acelerar el asunto.En mayo de 2023 se llegó a un acuerdo entre Ansell y los 11 trabajadores despedidos. Los trabajadores despedidos renunciaron a su demanda de readmisión y Ansell aceptó pagar a los 11 trabajadores despedidos 32.948.972 LKR (aproximadamente 98.000 euros) en concepto de indemnización por los salarios perdidos. Los once trabajadores despedidos expresaron su satisfacción por el resultado y su gratitud por el respaldo y la solidaridad global que han recibido.En un mundo cada vez más globalizado por el capitalismo, la clase obrera se enfrenta entre sí mediante el artificio de las jurisdicciones de los Estados-nación. Si los trabajadores de un país se niegan a aceptar recortes salariales y una reducción de las condiciones de trabajo, la patronal mundial amenaza con deslocalizar sus puestos de trabajo allí donde la mano de obra sea más barata y los sindicatos más débiles.Los medios de comunicación, propiedad de multimillonarios, alimentan el resentimiento contra los trabajadores «extranjeros».En estas circunstancias, la solidaridad internacional de los trabajadores de todo el mundo, que no conoce fronteras, es nuestra mayor fuerza.La AIT (IWA) se distingue por su convicción de que el capitalismo no puede reformarse y por la creencia de que la única solución a la pobreza, la guerra, la enfermedad y la destrucción es acabar para siempre con el capitalismo y sustituir la administración actual de las cosas por el gobierno de las personas.El gran potencial de la tecnología se hará realidad para abolir el trabajo y vivir de acuerdo con un noble principio; A cada uno según sus capacidades y a cada uno según sus necesidades.La AIT pretende ir más allá del mero sindicalismo corporativista o de servicios, puesto que ya no es adecuado para el propósito de construir un sindicato global de toda la clase obrera, para defender nuestros intereses como trabajadores, para mejorar nuestras condiciones de trabajo en el presente y construir la sociedad del futuro ahora, desde ya.Enviamos nuestro cariño y nuestra solidaridad internacionalista desde la península ibérica hacia los once trabajadores de Asia por su victoria.CNT AITConfederación Nacional del Trabajoadherida a la Asociación Internacional de las y los Trabajadores*La Federación Anarcosindicalista (ASF) es la sección australiana de la AIT.Enlace a la noticia en inglés https://asf-iwa.org.au/victory-sacked-workers-receive-compensation/