Unas palabras por parte del compañero Gabriel Pombo Da Silva

Unas palabras por parte del compañero Gabriel Pombo Da Silva

Queridos compañeros: por increíble que os pueda parecer, aún no he tenido ni el deseo, ni la capacidad, ni las ganas de sentarme delante de una maquina para (re)-anunciar mi (re)-vuelta a este mundo frenético… en todo caso tengo la voluntad de compartir estas breves palabras.

Sea como fuere, finalmente la verdad prevalece, y sus grises funcionarios estatales debieron reconocer que me han tenido SECUESTRADO bastantes más años de lo que de común y ordinario anuncian sus leyes y derechos “democráticos”.

Como la vida y la muerte es un trámite burocrático para los que “vencen más que convencen”, cuando la orden de excarcelación llegó a su ultimo escalafón, así no más, me ponen de improviso ante las puertas de una de sus cárceles. Ni siquiera se tomaron la molestia de avisar a los abogados, compañeros ni familia de este facto, teniendo que soportar 40 interminables minutos allí plantado como un imbécil hasta que un preso me dejó hablar por teléfono…

En fin, no esperaba que los novios de la muerte se disculpasen, pero tampoco que fuesen tan ruines…el caso es que los últimos meses he perdido más de 15 kilos de masa muscular, os ahorro los detalles escabrosos de éste último ataque que ha tardado más de 3 años y medio en resolverse.

Mi hija y mi compañera han soportado sin duda alguna el mayor peso de esta venganza cutre, para ellas son ahora estas semanas de reencuentro y sanación. A todos vosotros y vosotras hermanos y compañeros internacionalistas y solidarios va mi amor revolucionario.

En breve comenzaremos a construir y (re)-construir nuestros proyectos y bases organizativas para continuar nuestra lucha y empeño por las libertades todas. En mi corazón y mente siempre los que han muerto en acción y los que continúan pudriéndose en prisión por sus ideas y compromisos militantes y revolucionarios.

Continuaremos una y otra vez la lucha en todos los frentes contra el estado, el capital y sus mercenarios.

¡Por la anarquía y el fin de la dominación!.

Gabriel.